Es bien sabido que un buen manejo de las finanzas facilita el cumplimiento de los objetivos. Esto aplica tanto para personas, como para emprendimientos. Es por eso que muchas veces se dice que el éxito de un negocio depende de este correcto manejo. Sin embargo, aprender a organizar y planificar las finanzas (tanto las personales como las del negocio) no es siempre fácil, ya que esta es una tarea que requiere tiempo, metodología y paciencia, dado que estamos obligados a seguir unos pasos para alcanzar una economía estable.
Emprender es un camino que no es fácil y que además demanda muchos recursos, tanto en términos de tiempo como de dinero. Esto es aún más cierto cuando el emprendimiento está en etapa temprana, porque antes de sacar una iniciativa al mercado de manera masiva, se debe primero validar que el producto o servicio que se vaya a vender motive al público a comprarlo, de manera que logre generar retornos. Es en este punto donde se presenta uno de los errores más comunes en torno al uso del dinero para los emprendedores. Cuando se invierte dinero propio en modelos de negocio que no tienen claridad de retornos, la probabilidad de perder dinero es mucho más alta. Es decir, puede que el negocio suene interesante en papel, pero si no se sabe cómo se va a retornar la inversión inicial, se arriesga a endeudarse.
Otro de los errores que muchos emprendedores suelen cometer es el de no diferenciar las finanzas personales con las del negocio. El hecho de mezclar ambas cuentas representa un problema ya que dificulta el correcto seguimiento de los ingresos y los gastos. Es claro que los gastos personales, como el ocio o las compras del hogar, son unos gastos muy diferentes a los que se deben contemplar con un negocio, como lo son los pagos de nómina. Es por eso que al mezclar las cuentas, nos arriesgamos a que se descuadre el capital destinado para cada una, y esto puede llegar incluso a causar que no se tenga el dinero necesario para afrontar alguno de dichos gastos.
Sin embargo, más que evitar cometer los errores presentados anteriormente, lo más importante para tener un buen manejo de las finanzas del emprendimiento es tener claridad, por un lado, de los objetivos a los que se quiere llegar con el negocio y, por otro lado, los estados financieros del mismo. Cuando hablamos de estados financieros, hacemos referencia a la combinación de diferentes métricas financieras tales como el flujo de caja de la empresa (¿cuánto dinero entra y cuanto sale?), el capital de trabajo y los gastos. Es por eso que el monitoreo de estas 3 métricas resulta fundamental para poder realizar una planificación de las finanzas. Pero ¿cómo hacemos para gestionar ese flujo de caja?
Pues bien, la respuesta a esta pregunta y más la encuentras en el último episodio de Mano Emprendedora, en donde junto a Jorge Gallego, Co-fundador y Co-CEO de Tranquifinanzas, presentaremos diferentes herramientas, tips y consejos con los que aprenderás a planificar en torno a tu presupuesto, gestionar tu flujo de caja y en general a ser el mejor administrador de tus recursos financieros.
Con Mano Emprendedora, ¡Queremos desarrollar tu máximo potencial como emprendedor!
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